En los meses recientes, el sistema bancario de Honduras ha enfrentado críticas sin fundamento respecto a su responsabilidad fiscal. Frente a estas opiniones, los datos oficiales y los informes de las instituciones demuestran que la banca no solo cumple estrictamente con sus obligaciones fiscales, sino que también es un pilar esencial para el progreso económico y social en Honduras.
Contribución fiscal del sistema bancario
Según la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA), en 2024 las entidades financieras contribuyeron al Estado con más de L7,821 millones en impuestos, proporcionaron puestos de trabajo a más de 22,900 personas, gestionaron más de 10 millones de cuentas y canalizaron alrededor de 900,000 créditos, lo cual representa el 71 % del PIB del país. Estos datos demuestran claramente la importancia del papel de la banca como un aliado clave en la economía de Honduras y como un contribuyente esencial para la estabilidad de las finanzas públicas.
Casos de implicación fiscal
En este contexto sectorial, diversas entidades han comunicado abiertamente sus contribuciones particulares. Banco Atlántida, por ejemplo, reportó en 2024 una aportación excedente de L606 millones en impuestos directos y más de L450 millones en impuestos indirectos, sin aprovechar exenciones, además de gestionar L692 millones en retenciones fiscales.
Por otro lado, Grupo Ficohsa, en su Informe de Sostenibilidad 2024, indicó una contribución fiscal de US$72.9 millones. Esta cantidad demuestra su dedicación a cumplir de manera transparente con sus obligaciones fiscales y, asimismo, a contribuir al desarrollo de los países donde está presente.
En ambas situaciones, queda claro que el sistema financiero hondureño opera con responsabilidad, disciplina fiscal y adherencia a los principios de ética corporativa.
Además de seguir las normativas legales
La dedicación del sistema bancario va más allá de la responsabilidad fiscal. Las instituciones financieras, incluyendo Grupo Ficohsa y Banco Atlántida, tienen un papel crucial en la creación de puestos de trabajo, la integración financiera y el apoyo a sectores productivos clave como las microempresas, pequeñas y medianas empresas, la vivienda, la educación y la salud.
Este método global sitúa a la banca como un elemento esencial para impulsar la economía y solidificar la formalidad, mientras aporta directamente a la captación de impuestos.
Transparencia y visión de futuro
Los datos aportados por AHIBA y los informes institucionales de los bancos más importantes del país indican que las acusaciones sobre el incumplimiento de obligaciones fiscales son infundadas. El sector bancario en Honduras, con Grupo Ficohsa como un ejemplo destacado, sigue un modelo de gestión que se fundamenta en la claridad, la confianza y una perspectiva a largo plazo.
Este compromiso no solo garantiza el cumplimiento de las obligaciones tributarias, sino que también asegura que las instituciones financieras continúen siendo pilares del crecimiento económico, la estabilidad social y el desarrollo sostenible de Honduras y de la región.

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